La semana pasada tuve la oportunidad de visitar Inclán Brutal Bar por primera vez, y desde el momento en que crucé sus puertas supe que este restaurante dejaría una marca en mi memoria. Ubicado en el corazón de Madrid, este lugar combina a la perfección una propuesta gastronómica creativa, un ambiente cautivador y una atención que te hace sentir especial.
Aunque solo fue una visita, puedo decir con certeza que Inclán Brutal Bar es mucho más que un restaurante. La carta está llena de platos que mezclan tradición e innovación, y cada bocado me sorprendió. Probé las zamburiñas, que tenían una textura cremosa que se deshacían en la boca, y la lasaña de rabo de toro que me maravilló.
Sin embargo, lo que realmente me conquistó fue la atención de su personal, como me contó Minerva Tapial, CEO de Rosi La Loca World a quien tuve la suerte de entrevistar en mi programa Cultura Emprende: “nuestro mejor legado son las personas que vienen a trabajar con nosotros y que se quieren quedar y crear un oficio para su ser y su vida”.
El ambiente del restaurante también es algo digno de destacar. La decoración es moderna y acogedora, con un toque artístico que invita a disfrutar no solo de la comida, sino de todo lo que te rodea. Cada detalle está pensado para crear una experiencia única y memorable.
Aunque fue mi primera visita, estoy segura de que no será la última. Inclán Brutal Bar es de esos lugares que te dejan con ganas de volver y descubrir más. Si buscas una experiencia gastronómica diferente en Madrid, no puedes perderte este restaurante.