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El emprendedor lo podríamos definir como aquella persona que asume el reto de crear un producto, un servicio o mejorar los existentes con valor añadido sustancial.

Para lograr lo que se propone, requiere tener unas competencias que soporten esa conducta de emprendedor. A continuación, quisiera resaltar seis competencias claves en el emprendedor.

La primera es la capacidad de innovar o mejorar el productos o servicio, lo cual es clave para determinar un emprendimiento exitoso, a la hora de crear una empresa física o crear un negocio online.

Esta fase del emprendimiento pudiera generar a muchos emprendedores no inventores, situaciones complejas y momentos de frustración o ansiedad, cuando se trata de innovar, crear o presentar soluciones diferentes, por lo difícil y complicado del tema. Mi recomendación para los emprendedores que no son inventores, es no caer en el ejercicio intelectual, sobre si la propuesta es innovadora en sí, sino verla bajo una perspectiva diferente, considerando si su propuesta genera o da resultados concretos a las expectativas y necesidades del cliente. Creo que es donde se debe focalizar.

tyler-franta-589346-unsplash (1)La segunda competencia es la de Asumir el riesgo, condición sine qua non para crear o desarrollar un emprendimiento o una empresa. Esta es una de las diferencias básicas entre el que es emprendedor y el que no lo es.

El emprendedor, una vez asumidas esas dos competencias, tiene que establecer una metodología que le permita desarrollar el emprendimiento del negocio seleccionado, para clarificar lo que realmente quiere, como lo quiere abordar y como va a concretar esa idea o propuesta.

De allí se desprenden dos competencias claves, que son la Planificación y la Organización, en este caso del emprendimiento. Estas permitirán de una forma coherente y sistémica establecer un modelo de negocio adaptado al emprendimiento.

El no asumir esas competencias podría generar retardos innecesarios, omisiones, urgencias, que no favorecerían al desarrollo de un emprendimiento coherente y articulado entre sus fases, para logarlos resultados esperados.

Las otras dos últimas competencias que motorizan o les dan el dinamismo a las otras cuatro, son el  Liderazgo (que contiene la visualización, la pasión, el modelaje, la capacidad de relaciones interpersonales) y la Gerencia (la capacidad de decisión, la evaluación y la operacionalización del negocio, la medición, el costo-oportunidad y el costo-resultado)

En conclusión, el emprendedor, con sus competencias asumidas, debe insertar su emprendimiento dentro un Modelo de Negocio y lo describimos de la siguiente forma:

Un emprendedor es aquella persona que identifica  una oportunidad de negocio y determina los elementos que conformarían  un modelo de negocio, su establecimiento y la relación en forma sistémica de los mismos, con el fin de  alcanzar su sentido de dirección a través de una propuesta de valor compartida culturalmente por todo el emprendimiento o la empresa, para asegurar la organización, sus procesos y las conductas, que estén alineadas entre sí para la búsqueda del mejor rendimiento tangible e intangible para la empresa sea de producción o de servicios, con independencia de su tamaño,  complejidad o naturaleza.

01.3